domingo, 24 de julio de 2011

El desarrollo sustentable, un reto social


Por: Raúl García Tlapaya
rtlapaya@yahoo.com    twitter@raulgarciat

El ser humano se halla a medio camino entre los dioses y las bestias
Plotino
Introducción
Vivimos en una época de cambios descomunales caracterizados por la aceleración de la globalización, la acumulación de cantidades ingentes de información y la creciente hegemonía de la ciencia y la tecnología.
Estos cambios requieren nuevas formas de aprendizaje y de pensamiento tanto en el ámbito académico como en el mundo de la economía y en el profesional, algunos de ellos irreversibles. Nuestro mundo está herido de muerte, no sólo en el plano físico (por el daño ecológico, el incremento de la contaminación, los daños a la capa de ozono, etc.); nuestro planeta también está enfermo del alma. Hemos conquistado la luna pero estamos destruyendo la Tierra. Los seres humanos somos los protagonistas de un proceso involutivo y autodestructivo nunca antes visto.
La humanidad contemporánea tiene dudoso privilegio de desempeñar un papel único y sin precedentes en la historia de nuestro planeta. Somos la primera especie que ha desarrollado el potencial para cometer un suicidio colectivo y destruir casi cualquier forma de vida posible sobre la Tierra. Es una triste ironía que esta situación haya sido posible gracias a los rápidos avances de la ciencia y la tecnología, dos fuerzas que los pueblos de occidente han considerado durante mucho tiempo como medios fidedignos para crear un futuro brillante y feliz.
Si pudiéramos hacer análisis médicos a nuestro querido planeta Tierra, seguramente descubriríamos enfermedades y síntomas muy graves.
La sustentabilidad se basa en el principio de que hay suficiente para todos, si todos aceptamos vivir con lo suficiente. Esta declaración toca el problema del consumo humano desmedido y reflexiona sobre la costumbre de usar y tirar, la idea de que disponemos de recursos naturales ilimitados y, especialmente, el espíritu insaciable de poseer más allá de nuestras necesidades reales.
El concepto de desarrollo sustentable
Hay palabras que se ponen de moda, que de repente andan de boca en boca y se vuelven casi un pecado no utilizarlas. Me temo que “desarrollo” y “sustentable” son dos de ellas, en fin…, el significado que le demos en este momento, creo que no importa, más bien debemos partir y aceptar el hecho de que “no lo hemos hecho bien” y esto es muy evidente ante la incompatibilidad del modelo occidental con el bienestar de la raza humana, particularmente en lo referente a la crisis ambiental causada por nuestro patrón de producción industrial.
Posterior a nuestro patrón industrial surgen dos tendencias opuestas, una de ellas es la visión neomalthusiana, quien asegura que la principal causa de la crisis ambiental reside en la superpoblación, que constituye una verdadera “bomba de tiempo”. En 1993 en el mundo éramos 5570 millones de personas, en el año 2000, 6250 y se estima que para el año 2050 sean 10000.
La segunda tendencia, considera que se  trata del modo de producción. Las tecnologías contaminantes se convierten en la causa definitiva, y el asunto es que se convierte en complejos procesos sociales que deben resolverse mediante la transformación de las tecnologías existentes.
Gandhi lo dijo con toda sabiduría: “En el mundo hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no para satisfacer la codicia de todos”.
Por otra parte, por primera vez se empieza a hablar de manera seria de los problemas del planeta, en la conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente realizada en Estocolmo en 1972, más tarde a finales de los años 70, con el informe interfuturos de la OCDE. Pero no es sino hasta el año de 1987 que, la Comisión Mundial del Medio Ambiente y el Desarrollo presentó su famoso informe Nuestro Futuro Común, y se define por primera vez de manera sintética el desarrollo sustentable como aquel que satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
En 1992, La Comisión de Desarrollo y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe elaboró  un documento con el que propone una estrategia de desarrollo sustentable adecuada al marco regional. La Agenda Latinoamericana para el Desarrollo Sustentable plantea el desarrollo sustentable como un proceso social en el cual la explotación de los recursos, el sentido de las inversiones, la orientación del desarrollo tecnológico y las reformas institucionales se realizan en forma armónica, ampliándose el potencial actual y futuro para satisfacer las necesidades y aspiraciones humanas.
He aquí una serie de referencias que permiten a los países establecer sus estrategias:
a.    La erradicación de la pobreza.
b.    El aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.
c.    El ordenamiento del territorio.
d.    El desarrollo tecnológico compatible con la realidad social y natural.
e.    Una nueva estrategia económico social.
f.     La organización y movilización social.
g.    La reforma del estado.
El reto social
Los profundos y complejos problemas subsumidos en el mismo pueden rastrearse hasta las más antiguas civilizaciones humanas; la permanente tensión entre crecimiento poblacional y desarrollo económico, por un lado, y uso de los recursos naturales y ecosistemas por el otro, constituyeron un reto hasta para las más antiguas sociedades conocidas, incluyendo a las viejas civilizaciones sumerias, mayas y mediterráneas.
En otro orden de ideas y al margen de la definición tan general, dada en la introducción, no existe una conceptualización universalmente aceptada de desarrollo sustentable, la cuál es una de las razones por la que el concepto aparece virtualmente en todos los grupos involucrados en el debate ambiental. Y es que en estas condiciones, ser “prosustentabilidad” no tiene ningún riesgo ni compromete a grupos específicos de metas o condiciones. Casi cualquier grupo puede encontrar sus intereses representados en un concepto tan general y por lo tanto, resulta difícil estar en contra de la sustentabilidad, lo que permite que el concepto sea usado por grupos que se orientan a fines e incluso contradictorios.
Cuadro de texto: Los cuatro ejes de la Responsabilidad Social 
Derechos humanos
Condiciones laborales
Medio ambiente y
Anticorrupción

El Instituto Tecnológico Superior de Libres es una institución socialmente corresponsable, ya que para nosotros esto es mucho más que cuidar la naturaleza o usar focos que gasten menos energía, ser sustentable también tiene que ver con los empleados que integramos la institución porque nos queda claro que lo primero es superar los retos a los que nos enfrentamos, y dejar de poner excusas para incorporarnos de lleno en todas nuestras actividades inherentes a la institución.
Las instituciones sustentables tenemos que ser sólidas, crear valor humano, ecosistemas saludables y sociedades más fuertes, ya que esto redunda en beneficio de la sociedad y el medio ambiente.
Si queremos tener éxito depende principalmente de la capacidad de la sociedad para sincretizar una serie de posiciones en una serie de estrategias locales, regionales y nacionales, que sean capaces de movilizar las potencialidades humanas en la búsqueda de una sociedad democrática y equitativa.
Conclusiones
Recuerdo los primeros dibujos o esquemas que hice, cuando era niño, siempre había la presencia de árboles, ríos, montañas y un cielo azul. Realmente todos tenemos la intuición de que el mejor lugar para poder comprendernos a nosotros mismos y escuchar las necesidades de nuestra alma, es el campo, esto no es algo occidental o irrelevante. Tenemos que asumir que la tierra es nuestro hogar, y nuestro hogar como un estado interior que llevamos con nosotros a donde quiera que vamos, nos da el entendimiento correcto, nos permite amar la tierra que pisamos, contemplarla como sagrada, como fuente de vida y como maestro espiritual.
Hoy día, estamos viviendo la transición de la humanidad sobre la naturaleza a la humanidad a través de la naturaleza, de la sociedad industrial a la sociedad sustentable. En esta transición, la educación tendrá que jugar un papel fundamental, transitar de la educación mecanicista a la educación permanente, de la educación depredadora a la ecoeducación, del pensamiento a la inteligencia
En la medida que aumenta la dinámica de las sociedades modernas, la educación ocupa un lugar cada vez mayor en la vida de los individuos.
La educación permanente es nuestro futuro, ya que forma ciudadanos para construir comunidades sustentables, la sustentabilidad es el único camino que tenemos como especie para garantizar el bienestar de nuestra comunidad a largo plazo.
La educación correcta ayuda al ser humano a establecer un orden interno en la propia conciencia, sólo podemos entender la naturaleza si existe paz en nosotros mismos, es falso que podamos conocer el ambiente sin conocer nuestra propia vida interior, necesitamos ir en busca del bien común.
“El bien común es el conjunto organizado de condiciones sociales y económicas gracias a las cuales las personas pueden utilizar su destino natural y espiritual”.
Necesitamos nuevas instituciones y formas de organización, ya que no es posible que la conciencia ecológica florezca dentro de las viejas prácticas de estructuras burocráticas, autoritarias y cerradas.

Referencias
Delors Jacques. La educación encierra un tesoro. Ediciones UNESCO. México.1997
Heanke D. Heinberg R. Moreno P. Young B. Gallegos N. ¿Hacia dónde vamos?. Pax. México. 1998.
Siliceo A. González J. L. Pasión por el futuro. Mcgraw-Hill. México. 2003